Es uno de nuestros problemas habituales. Visitamos lugares, pero siempre los vemos desde nuestra cultura, nunca intentamos comprender el lugar y a sus gentes, y, por lo tanto, nunca conocemos la realidad. No es algo a lo que haya estado ajeno hasta la fecha, pero la conversación que mantuve ayer con Jose, un indígena quechua ecuatoriano, fue especialmente ilustrativa. "Soy muy radical", me quiso advertir por adelantado. En realidad, no me lo pareció, aunque muchos puedan interpretar otras cosas simplemente por el hecho de que, efectivamente, el mundo indígena es otro mundo. No me lo explicó por completo, pero me adelantó que los conceptos de espacio y tiempo son completamente distintos a nuestra cultura occidental. El futuro no existe como tal. Hay un presente futuro. Es decir, sólo conciben el futuro inmediato. No es posible hablar de un proyecto a cuatro años. La vida no permite hacer esas previsiones a tan largo plazo. "Lo masculino es negativo, lo femenino es positivo, por eso las mujeres toleran la violencia de los varones, porque lo masculino es negativo", me contaba Jose. Es difícil de interpretar, pero creo entender que la violencia es un signo masculino en tanto en cuanto lo masculino es malo o negativo por definición. Incluso la organización social, la generación de líderes, es... distinta. Las mentes occidentalizadas pretender imponer que el líder comunitario sea aquel que ha sufrido el proceso de aprendizaje de los llamados países desarrollados. De esta manera, se quiere imponer como líder a aquella persona que sepa leer y escribir. "Un indio ilustrado es un potencial ladrón". Es la percepción de los indígenas, me explica Jose, quien comparte esta visión aunque él mismo en profesor en la universidad. La experiencia le ha demostrado que, por ejemplo, en la gestión de recursos de ONGs, los indios que saben hacer trampas administrativas porque les han educado a la occidental, las hacen y en su beneficio personal. Entre sus males, está también el intento de someter a la población imponiéndose como caciques que dictan, entre otras cosas, a quien deben votar en unas elecciones que no son asimilables por la cultura quechua. No suele ocurrir así como el líder tradicional, el tayta, cuyo liderazgo le es reconocido por la comunidad porque redistribuye sus bienes con todos y lo hace por medio de fiestas comunitarias. Un ejemplo de líder occidentalizado es el alcalde de de Cotacachi, Auki Tituaña, un verdadero desconocido para su propio pueblo, que, sin embargo, alcanza el poder gracias al respaldo mestizo. "Nunca ha hecho una fiesta", me explica Jose. El pueblo quechua está muy ligado a la tierra, en contacto directo con ella, y por eso no puede asimilar conceptos como democracia o soberanía, que no se pueden asir. El amor, me explica Jose, no puede hablar, se comunica con acciones. El dios occidental no se comprende, pero sí las vírgenes —reencarnación de los dioses robados por los españoles— porque hay esculturas que permiten tocarlas.
19.7.06
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6 comentarios:
PRIMERA DIRECTRIZ DE LA FEDERACIÓN:
NO INTERVENIR EN EL DESARROLLO DE OTRAS CULTURAS.
Desde que el blog inició su andadura, te lo he recordado en más de una ocasión. por pura lógica hay que dejar que cualquier cultura se desarrolle sin influencias de otra "superior".
El indigena tiene razón. Son sus valores los que tienen validez dentro de su grupo, por raro que nos parezca, son ellos quienes deben resolver sus problemas.
No se trata de una postura egoista, como pensaría Nahia, sino de respetar sus ideas, y por tanto, su base social.
mi recomendación, jose, es que te abstengas de intervenir y respetes su comunidad.
Reconozco, por otra parte, que este ha sido uno de los articulos blogeros más comprometidos que has escrito hasta el momento. sigue asi.
Larga y próspera vida.
Lamentablemente, no estoy para nada de acuerdo con el título del artículo. Analizando todos los datos podemos concluir no solo que no es posible otro mundo, sino que debido a intervenciones exteriores habrá desaparecido en pocas generaciones convirtiendose en una especie de subcultura dentro de la mayoritaria.
(mis disculpas por el error en el nombre del comentario anterior)
Larga y próspera vida.
y no solo eso, porque dicho así, parecería que otro mundo es posible en el futuro cuando, en realidad, hay tantos mundos posibles ahora...
a diferencia de lo que opina t'pol, este, jose, es uno de los artículos que menos me gustan del blog, será porque me parece que quisiste decir demasiado en pocas líneas, será porque... sí, me parece un tanto en ton de sociólogo (o de "descubridor" tardío) o no sé, será porque prefiero esos simples en los que cuentas historias como la del niño en la playa escribiendo en una servilleta con esas faltas de ortografía que bien nos recuerdan a algunos de los colaboradores de la Alianza...
pero con todo, supongo que esa experiencia de acercamiento a la cultura quichua te hará comprender por qué soy una mestiza mestiza y no otra cosa -claro que ya me quisiera yo tener el cuerpo de la julia roberts y la cara de... no, la cara mía misma quiero-...
un abrazo a la distancia desde estas vacaciones maravillosas bajo el sol quiteño
A mí sí me ha gustado el artículo, Jose.
Estimado Vulcano, aplícate tu mensaje y deja de criticar la cultura de nuestro planeta...
A mí me gusta también este mensaje, lo que no me gusta tanto es parte del mensaje del profesor ecuatoriano, me rechinan algunas cosas y otras me recuerdan a algunos "comprometidos" de aquí. Un abrazo.
Amiga Lucia, en ningún momento he dicho que el articulo de Jose me guste, he dicho que es uno de los más comprometidos.
Nahia, jamás he criticado tu cultura, me he limitado a observar y aconsejar unas directrices a seguir, no son ,pues, más que recomendaciones lógicas que nos llevan hacia mejoras locales y globales.
Larga y próspera vida.
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