La tradición manda que el Día de Difuntos las familias de la Sierra ecuatoriana deben llevar colada morada y guaguas de pan a la tumba de sus antepasados. En las zonas rurales (aunque también en el capitalino
cementerio de Calderón), los indígenas acuden
con comida para compartirla con sus muertos en esta jornada del 2 de noviembre. Pero las guaguas de pan y la colada morada van más allá de los muros de las necrópolis y desde hace días se puede encontrar en las cafeterías y restaurantes de la ciudad. La dulce
colada morada se prepara en cada casa a su manera, pero, al parecer, los ingredientes básicos son la harina de maíz negro, naranjillas, mora, mortiño, piña, babaco y frutillas (fresas), entre otros ingredientes. Aunque he perdido la oportunidad de acercarme al cementerio —el amigo Túpac amenaza con llevarme "el año que viene"—, Tocha, generosa como siempre, me ha acercado colada morada (preparada por su madre) y
guaguas de pan (ésta últimas hechas por ella misma sin huevo). Todo muy rico. Gracias, Tocha ;)
1 comentario:
Para mí la fiesta de todos los santos tiene un regusto especial a infancia. La víspera era el verdadero día festivo: tardes de viento sur, risas en el cementerio, voces de mujeres vitales que limpian las tumbas de sus muertos, flores frescas y nuevas para animar el aire... Me alegro de leerte de nuevo, significa que tienes un poco más de tiempo y que yo tengo algo bueno que echarme a los ojos. Un abrazo muy fuerte
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