Hoy llegó correo de Juanjo. "El sábado encontré en casa de mis padres las notas de selectividad y al contemplarlas no puedo creer que hayan pasado 20 años", nos cuenta en su mensaje de 38 cumpleaños. Así es. En octubre hará exactamente dos décadas de nuestro encuentro en Leioa, en la Universidad. Hace 20 años…
Estoy demasiado lejos para recuperar alguna de aquellas fotos… Ha pasado mucho tiempo para mi mala memoria… Pero, por fortuna, no olvido los momentos en los laboratorios de radio de la facultad, las comidas en los baserris, el fin de carrera en Madrid, los viajes en el 127 cada mañana —con los comentarios de Lozano y la exigencia de Marijose de ocupar el puesto de copilota—, las tertulias de los viernes durante años… El tiempo y la distancia, pese al bolero, han sumado y hoy seguimos siendo aquellos y algunos más, incluidos aquellos niños que son cada vez más adultos —sin darnos cuenta—. Y, cada cierto tiempo, volvemos a juntarnos —en nuestro chino de Merindad de Uribe—, cada vez más como abuelos cebolleta. Así, cuando regreso, tengo siempre un lugar en la memoria al que acudir. Siempre es Barakaldo, pero ahora también en Madrid, Almería y no tardará mucho en incorporarse Quito. Nunca restando. Siempre más, amigos/as
19.3.07
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2 comentarios:
No me hagáis esto, cabrones. Primero el mensaje de Juanjo y ahora este post. No se puede abrir la puerta de mi despacho porque se ha inundado de nostalgia (¿os acordáis de El ángel exterminador, y de aquella película de un solo plano en la que hablaban sueco o similar y cuando aparecieron los subtítulos eran en otro idioma incomprensible?). Llueve. Lo que faltaba.
Marijose
Gracias, qué bueno leer tu post, aunque no comparta los recuerdos de Lejona, pero estoy muy agradecida a ellos porque fueron tu vínculo con Mari Jose y ella fue mi vínculo contigo. Ahora, por suerte, tengo más vínculos con los dos y con mucha de esa gente que sale en estas fotos que me han emocionado tanto.
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