El caso es que, con mi memoria habitual (escasa), no consigo saber cuándo fue. Con el paso del tiempo, ya mezclo fechas y, lo que es peor, a veces me asusto porque creo confundir realidad y ficción. Es como anoche, cuando sentí una Caracas arrasada, como la ciudad destruida tras el bombardeo, un rato después de ver la película 'La guerra de los mundos'...
Esto de perder el hilo e irme a otra historia también debe se un síntoma y, además, de nada bueno. En fin, que decía que no consigo ni siquiera recordar exactamente cuándo fue ni las circunstancias. Pero hace unos cuantos años, un impulso me llevó a afeitarme la cabeza. El caso es que creo recordar que fue entonces, pero no estoy nada seguro. El hecho es que tengo asociado aquello a una pirueta, a un cambio o un quiebro en mi vida. Entonces fue el final de la etapa en la agenda Efe después de más de ocho años, el cambio de ciudad, el abandono temporal —entonces no lo sabía— del periodismo...
En definitiva, aquella pelada [m. Acción y efecto de pelar (‖ cortar el cabello)] ha quedado en mi memoria como un gesto parecido a aquel de los sioux cuando se pintan la cara para la guerra. Hace un año se lo vi hacer a Mónica y recocí ese gesto que antes sólo había contemplado en el cine y que, al observarlo en directo, en vivo, resulta tan cargado de simbolismo...
Esto de perder el hilo e irme a otra historia también debe se un síntoma y, además, de nada bueno. En fin, que decía que no consigo ni siquiera recordar exactamente cuándo fue ni las circunstancias. Pero hace unos cuantos años, un impulso me llevó a afeitarme la cabeza. El caso es que creo recordar que fue entonces, pero no estoy nada seguro. El hecho es que tengo asociado aquello a una pirueta, a un cambio o un quiebro en mi vida. Entonces fue el final de la etapa en la agenda Efe después de más de ocho años, el cambio de ciudad, el abandono temporal —entonces no lo sabía— del periodismo...
En definitiva, aquella pelada [m. Acción y efecto de pelar (‖ cortar el cabello)] ha quedado en mi memoria como un gesto parecido a aquel de los sioux cuando se pintan la cara para la guerra. Hace un año se lo vi hacer a Mónica y recocí ese gesto que antes sólo había contemplado en el cine y que, al observarlo en directo, en vivo, resulta tan cargado de simbolismo...
¿Y a qué venía todo esto? ¡Ah! Esta tarde he ido al barbero. Está plagada la ciudad de esas nuevas peluquerías a medio camino entre lo 'fashion' y el mal gusto. He elegido una barbería de esas con sabor a viejo. Dos veteranos atendían a los clientes, navaja en mano... Como toda la vida.
Hacía años que no entraba a una barbería y me ha sorprendido el silencio. Mis barberos de infancia eran unos charlatanes que preguntaban por todo y hablaban de todo. Mis barberos de Caracas no hablan. La verdad es que he llegado a pensar en algún momento que uno de ellos era mudo... Pero no lo era.
Además de la navaja, he recuperado la experiencia de que te laven la cabeza, que te la inunden de colonia, el cepillo suave con polvos de talco para limpiarte al final... y el inédito masaje capilar [creo que es eso, no se me ocurre qué otra caso puede ser] que el barbero te da al final de todo, con la mano sujeta a una maquina eléctrica antediluviana [o que, al menos, parece antediluviana], como un pequeño motor de una aspiradora [del tamaño de un mango —la fruta—], que produce una vibración que la mano transmite a la cabeza.
Lo he negociado con él. "Uno o dos", le propongo. "Uno y medio", me sugiere. Me ha pasado la máquina y me ha dejado un corte al uno y medio. Son 20 bolívares fuertes —BsF—.
6 comentarios:
pero es que siguen existiendo barberías en caracas? que litúrgicos lugares de hombres afeitando a otros hombres. Una fotito de tu pelada, no? por cierto, jovencito: ya encontré curro.
Hace poco más de un mes, alguien en la casa enfrente de Carondelet, consideró que la palabra blog era prohibitiva. Entonces, me quitó la posibilidad de enterarme, en tiempo casi real, de tu llegada a Caracas, de la nota publicada en El País. Hoy me he puesto al día. Escogí, por azar, un día doblemente histórico: es el natalicio de Bolívar (¿cómo se vive eso en Venezuela?) y los asambleístas ecuatorianos están votando su aceptación o no a la nueva Constitución (están en plenos discursos, yo llegué tarde, me enchufé cuando la ex reina Reyes hablaba, hasta ahora me ha conmovido Martha Roldós por su sinceridad: se abstuvo porque no tiene un posición definida y algunos textos han cambiado según dijo). Mañana se cierra Ciudad Alfaro y cumples un mes en Caracas.
Me ha hecho falta comentar contigo, dejarme influir de tu sensata y habitual desconfianza. Aunque sabemos que aprobarán el texto porque la mayoría está, pero falta saber qué dirán las urnas. Pese a todo, ya sabes: Sí. Me hubiese gustado más la línea Alberto pero -quizás sean los años- ya sé que hay que ceder por varios motivos.
Ahora que estamos territorialmente más cerca, ojalá nos volvamos a ver.
Te mando un abrazo enorme,
La Andrea
Te llamaré. Me lo tienes que contar, David
Sí, Andrea. Espero que podamos vernos, aunque no lo tengo muy claro, la verdad. Coincido, también hubiera querido la opción AA. Quisiera hablar con él porque creo que puede desvelar esa duda que compartimos.
Un abrazo
El Jose ;)
Qué estás planeando Jose como para "marcar tu rostro para la guerra"? Yo sufrí a AA así que no coincido con ustedes. Besitos.. To
No sé que será de AA ni cómo ha actuado en la ANC. Necesito más datos, aunque mi posición es más favorable a él que a él. Abrazos, TdelaT.
JAS ;)
Que la lógica no nos abandone. ¿Ya encontró el barbero algo de pelo para cortar?.
Larga y próspera vida
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