Recuerdos de Ypacaraí

Silvio Feliciángeli nos recibe en el quincho de su quinta de Patiño, cerca de Areguá, la capital de la frutilla [fresa], cuya feria anual se inaugura este sábado. En poco más de media hora de carretera, la camioneta de Calixto nos acerca hasta esta urbanización de casas de recreo próxima a Asunción, junto al lago Ypacaraí [*]. Txema y Gisele se han adelantado. La reunión que preví de una hora nos ha consumido, finalmente, tres, así que los ruidosos amigos de Silvio esperan con ansiedad y hambrientos junto al 'tatakuá' ['kua' es agujero; 'tata' es fuego] donde se prepara desde hace varias horas un jugoso cochinillo. La 'seria' reunión de la mañana me permite descubrir la palabra 'portasenos' y los comentarios de sobremesa, aunque no desvelan otros misterios lingüísticos, abundan en la temática erótico-reproductiva, generosamente regada con vino, güisqui y otros licores que desatan risas. De sábado a sábado, la lluvia regresa tras una semana de más que agradable calor veraniego. Pero no importa. El tejadillo nos protege y la mayoría no siente el frío. Circulan generosos el alcohol y los Cohíba y Romeo y Julieta. Cuando se calma un poco el ambiente, dedicamos un buen rato a salvar el mundo. El aguacero no cesa. Nos retiramos divertidos. En la Plaza Uruguaya, decenas de indígenas manifestantes soportan el temporal en las carpas [tiendas de campaña] hechas de bolsa de basura en las que viven desde hace dos meses.
[*] ¿Alquien recuerda los 'Recuerdos de Ypacaraí' de Los Panchos? No hay que dejar de ver la 'sesentera' versión de Luis Alberto del Paraná

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Desde Ecuador, Mónica me avisa que ha puesto en marcha 'Ishkay Yaku', "una linda cabaña selvática situada al lado del Río Sandalias dentro de una reserva de 30 hectáreas de bosque tropical".