28 horas del 1 de febrero

El ruido del tráfico es infernal en el centro de Asunción desde las cinco de la mañana. Desde el piso 15 del edificio de apartamentos, se sienten los coches casi como si estuvieran al lado, lo que confirma que el ruido sube, como lo hace el intenso calor húmedo del verano austral que ahora mismo padecemos. Las ventanas abiertas de par en par ayudan a sobrevivir mientras se observa el verde que siempre caracteriza a la capital vista desde la alturas, aunque a ras de suelo la cosa cambie mucho. La ciudad sigue más o menos como la última vez que la visité, en verano de 2009, aunque parece que ha mejorado un poco la situación de las clases medias y eso se siente en las calles comerciales. Como somos animales de costumbres, el desayuno ha tocado en La Vienesa, en su nuevo local de la calle Oliva. Ahora toca sobrevivir al primer día con calor y sueño después de las 24 horas de viaje —debido a la larga escala en Montevideo— de este 1 de febrero de 28 horas.