Amanece despejado en Buenos Aires. Apenas seis horas en el hotel —para una cabezadita y desayunar— y nos echamos —Miguel y yo— a la calle. La avenida Corrientes me descubre una ciudad amplia, repleta de librerías —comenzando por la Gandhi— y con mucha vida en sus calles. La impresión se confirma en la peatonal Florida —la presencia de Zara demuestra que es el corazón turístico de la ciudad—. Comercios de todo tipo y condición en los que pronto escubrimos lo esperado: los libros y la ropa tienen unos precios muy baratos para quienes tenemos euros —alguna compra ya hemos hecho—. La capital porteña es, al menos en esta zona, europea —la charla amplia tiene un punto de nostalgia por lo que nos queda al otro lado del océano—. Son sus calles y sus tiendas, pero también sus gentes o quizá sea el contraste con Quito, en donde la diferencia con los blancos italo-españoles es más evidente. Miguel dice que ha caminado mucho estos nueve días en Buenos Aires, pero no ha alcanzado la Plaza de Mayo, en donde visitamos la catedral —en la foto de abajo— y nos fotografiamos ante la Casa Rosada —en la foto de arriba—. A diferencia de la capital de Ecuador, apenas hay vigilancia policial o agentes de seguridad de manera evidente —salvo ante la sede presidencial—, lo que permite una sensación de tranquilidad. Tras la parrillada, volvemos a patear las calles, las librerías, las tiendas de cuero y de textil... Un paseo completo por la zona comercial que termina, vía obelisco, en la hiperactiva —esta noche sabatina más que a plena luz de día— avenida Corrientes, en donde parpadean las luces de los innumerables teatros de variedades, siguen abiertas las librerías pasadas las 21.00 horas y hay un mar de gentes que hacen difícil caminar. En el avión, un argentino que vive en Atlanta, en Estados Unidos, me decía que Buenos Aires es como Madrid en el siglo pasado. Se equivoca. La capital argentina en mucho más.
20.5.06
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1 comentario:
Apreciado/a tschichold: he leido tus comentarios y no puedo sino dedicarte unas lineas respecto a tus consejos:
En primer lugar decirte que siento que te moleste mi participación en un blog DE TANTO NIVEL. No soy periodista, ni lo he pretendido ser nunca, lo que no es excusa a la hora de cometer algun error ortografico (de momento he decidido omitir todas las tildes). En mi opinion 5 años haciendo dictados en la carrera te han hecho ser un poco obsesivo/a respecto a la ortografia. Mi consejo es que te relajes un poco.
Lo que tu llamas mala leche no es mas que la ausencia de sentimientos a la hora de describir los hechos. asi ha sido siempre y asi seguira siendo.
Cuando opino sobre el blog de jose, que por cierto es bastante eficiente, es para que el y los demas lo leais, y si detecto algun exceso simplemente se lo digo con el fin de que aprenda del error cometido. El es quien decide en cualquier caso.
Jose: He escuchado la cancion de la pagina de rafael correa y me ha parecido un verdadero espanto. Es como de culebron. Mi consejo es... Que la cambie, aunque entiendo que en lo que respecta a la cultura local puede ser atractiva.
Veo que estas acumulando conocimiento y experiencias .
Sigue asi. Buen viaje.
Larga y prospera vida
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