20.5.06

Sobre el volcán


Haz clic en la fotografía para verla más grande. Mira justo debajo del ala del avión. Sí, es como un hongo nuclear que nace en la cima de la montaña. Es el Tungurahua, en la provincia del Chimborazo. El volcán amenaza desde hace días a siete municipios de la comarca de Baños, que están en alerta debido a las fuertes explosiones y a la gigantesca columna de cenizas y humo que se eleva desde el cráter. La imagen está tomada desde el avión que me lleva este viernes hacia Buenos Aires. Hasta llegar a la instantánea, primero hemos tenido que superar el control en el aeropuerto de Quito. Al parecer, al personal de seguridad no le ha gustado mi camiseta verde. He notado cómo me seleccionaban mientras esperaba en la cola para facturar y, efectivamente, los vigilantes de paisano me han parado. Primero, el pasaporte español y comienzan las habituales preguntas de los servicios de inteligencia. "¿De que país es usted?". En mi mochila roja llevo mezclados los calzoncillos con el ordenador portátil y los calcetines con al cámara y el ipod. Como es lógico, deciden revisar el equipaje. Lo hacemos en el suelo porque no hay ni mesa. Les ha gustado la computadora. Uno la olisquea por la ranura del lector de DVD, el otro pide que la encienda, pregunta la marca y el precio. La ecuatoriana que estaba detrás en la fila, indignada. Eso de que te saquen la lencería fina allí, a la vista de todos, en el suelo... En fin. Es la guerra global contra el terrorismo. Los compañeros de asiento charlan sobre biodiversidad. Descubro que los ríos son una barrera física para el desplazamiento de los monos y que, en Bolivia, las plantaciones de soja promovidas por brasileños amenazan la supervivencia de un parque. Escala en Lima, Perú. Buenos AiresEl chocolate cuesta la mitad que en Quito. Cuatro dólares la tableta gigante con avellanas. A la vuelta compraré. Sólo son las 20.00 horas, pero es noche cerrada. Desde el aire, Lima se ve gigantesca. Las luces permiten adivinar dónde se localizan los centros de ciudad porque la iluminación es más intensa y blanquecina, frente a las farolas anaranjadas que dibujan las calles de la capital. Una cuadrícula perfecta. Adelanto el reloj dos horas. En la capital ecuatoriana llevamos cuatro días de verano con un agradable calor. Paso de unos 25 grados a los tres que me anuncian para Buenos Aires. Hora de llegada: 03.00 h —08.00 en España—. Sábado, 20 de mayo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Jose, trae un poco de chocolate para T´pol, a ver si así te trata mejor...