3.6.06

'Watukuy' con Antonioni

Ocho y medio
Watukuy es en kichwa lo mismo que la saudade en portugués. La añoranza, la morriña gallega, que no tiene justificación en este caso, pero que se produce. Supongo que hay que estar predispuesto a ello, pero hoy ha sido el cine el que ha conseguido despertar el sentimiento de watukuy y, en concreto, Michelangelo Antonioni y El pasajero, con Jack Nicholson y Maria Schneider. Es curioso porque la televisión por cable me permite estar enlazado permanentemente de modo audiovisual con España a través de TVE. Pero ha sido Antonioni, en esa minisala para 32 espectadores —situada en las calles Valladolid y Vizcaya—, quien me ha trasladado al otro lado del Atlántico y, en concreto, a Almería, cuando Maria Schneider y Jack Nicholson han entrado en el Costasol, en cuya cafetería compartí el primer café tras una rueda de prensa en agosto del año pasado con Nerea y en donde me ha tenido que soportar unas cuantas ocasiones la navarrica más andaluza, Patricia. La película está rodada en torno al año 1975, pero se puede reconocer perfectamente Almería —"este lugar es muy polvoriento", le dice Schneider a Nicholson— y esa España que sí ha desaparecido —casi—, en la que las madres gritaban desde la ventana a sus hijos para que recogieran la merienda...

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Amigos Blogeros, disculpad mi tardanza. Ayer una sobrecarga al atravesar una nebula clase mutara cuando nos dirigiamos a Vulcano afectó gravemente al ordenador y no he podido entrar hasta hoy.

Tschichold, la lógica me dice que esa actitud serena y positiva que has adoptado, no puede deberse mas que a que en breve realizarás un inminente ataque.

Jose me extraña que a estas alturas en un país con clima tropical aún no hayas desarrollado ni una leve alergia a nada, ni a alimentos ni a picaduras de insectos... ciertamente es raro.

Nahia, Ya sabes que el traductor universal (que por si no lo sabes no es más que una basta base de datos con la mayoria de lenguas conocidas) traduce automáticamente y a veces omite las tildes de las palabras y me temo que hasta que no salga la nueva versión continuará haciendolo.

Larga y próspera vida a todos

Anónimo dijo...

Estimado T'Pol, no te equivoques, sí que he tenido el placer —como cualquier turista accidental— de padecer esos males típicos del viajero, como las evacuaciones de vientre líquidas y frecuentes. Afortunadamente, se acaba detectando el factor crítico y se soluciona gracias a la magnífica limonada y a los refrescos de sabor a cola. Por el contrario, no ha habido alergias ni picaduras de insectos hasta la fecha, aunque hay que darse tiempo...

Anónimo dijo...

Tschichold,tranquilo, que la lógica me dice que en Vulcano son pocos y cobardes...

donmazinger dijo...

Qué curioso, unos minicines entre la calle Valladolid y Vizcaya (mis dos provincias natales) para ver una peli con escenarios de Almería (mi ciudad de acogida). Je je, que cositas del destino, amigo jose.

Anónimo dijo...

En efecto, donmazinger, qué curioso. No te creas que no me acordé de ti. Por eso hago referencia a las calles. A ver si un día de estos cuelgo unas fotos de El Ejido. No sé que haya La Carolina ni Jaenes, aunque nunca se sabe... Abrazos