Siempre he soportado bien la televisión, pero no puedo con la ecuatoriana. Ni siquiera los informativos me parecen aceptables, no digamos el resto de la programación. Lo cierto es que hay bastantes canales —CN3, Ecuavisa, TC, Telerama, Gamavisión…—, pero no he conseguido encontrar un espacio que me enganche. Tampoco ha ayudado a ello el hecho de que siempre he tenido televisión por cable, lo que me permite escapar rápidamente a otras opciones. De vez en cuando, veo el canal internacional de TVE, que también es terrible, aunque lo compensan los informativos e Informe Semanal. También recurro a CNN en español. Pero sobre todo me inclino por las series de Universal Channel, Warner Channel, AXN y Sony Entertainment TV son mis opciones favoritas. Una de las curiosidades de la televisión ecuatoriana es que todos los apartos tienen sintonizados los canales en el mismo número. Así, muchos ecuatorianos no recuerdan que la 8 es Ecuavisa y que 4 es Teleamazonas. A mí me ha comenzado a ocurrir lo mismo y sólo sé que mis canales de series se encuentran entre el 21 y el 25. Urgencias, Dr. House [los diálogos son tan vivos que es difícil seguirlos en versión original subtitulada en español], Amas de casa desesperadas, Anatomía de Grey [recuerda a Urgencias], Cold case [destinada a tener éxito], Alias, Medium, Without a trace, Commander in chief, Friends, Two and a half men [muy divertida], Supernatural, The new adventures of old Christine... No sé si ya se ha pasado en España, pero el final de A dos metros bajo tierra es muy bueno. Sin embargo, hay productos temibles a los que, reconozco, me conecto con facilidad: los espacios de telerrealidad salvaje. El más terrible de todos es The Swan [el cisne]. Dos mujeres insatisfechas con su aspecto físico se dejan hacer todo tipo de intervenciones. En todos los casos se hacen un aumento de mamas, liposucciones varias y reconstrucción dental. Cuando llegue a España, arrasará en audiencia, aunque es una bestialidad. Lo mismo se puede decir de The bachelorette, en el que una soltera busca marido entre una decena de hombres. El que no recibe una rosa, queda eliminado. Bastante lamentable, por eso lo veo. Aunque acaba de recibir un premio Emmy, el reality viajero The Amazing Race es tan suave que sólo se deja ver
27.8.06
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