La ceniza del volcán Tungurahua arruina hoy decenas de miles de hectáreas de cultivos. Es la misma ceniza que alimenta la tierra y le proporciona la fertilidad que hace de Ecuador uno de los países del planeta con mayor
biodiversidad. El recorrido en carro entre Quito y
Santo Domingo de los Colorados me vuelve a recordar que, fuera de la ciudad gris, hay un país de una impresionante belleza natural, con profundos valles y una vegetación desbordada allí donde el hombre lo permite. Esta gran fertilidad no se limita a la flora. Mientras ascendemos de regreso a la capital, por la deslizante carretera saturada de camiones, me cuentan que el
general Vargas tiene 98 hermanos de padre. El dato es sorprendente, aunque no tanto como algunos casos que relatan de 19 y 20 hermanos de padre y madre... Cuanto más tiempo paso en este país, más comprendo que el mérito de
García Márquez se
reduce a la calidad de la escritura. Las historias no hay que inventarlas, están ahí...
1 comentario:
Mi profesora de Literatura HIspanoamericana me explicó el realismo mágico de la forma que lo haces tú: no había que inventar nada, sólo había que contarlo. Hace más de 25 años y aún recuerdo hasta el ejemplo de aquella clase.
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