De un lado Paraguay; del otro, Argentina

Asunción

Visto desde un edificio alto, la imagen es extraña. De este lado del río, Paraguay; del otro, una 'selva' que se extiende sin que se vea ninguna construcción. Allá, verde, está Argentina. El ancho cauce separa los dos países y marca también el espacio propicio para el delito: el contrabando. Algunas voces en Brasil consideran a Paraguay un "estado delincuente" precisamente por el contrabando, que, al parecer, es uno de los motores de la economía local y, en especial, a través de Ciudad del Este, en el área de la 'triple frontera': Paraguay, Brasil y Argentina. Con ironía, no son pocos lo que dicen que Ciudad del Este es en realidad la ciudad del Oeste americano, del 'far west'. Las espectaculares cataratas de Iguazú no son las que alimentan los también espectaculares negocios de la zona, en la que cada día se mueves 50.000 personas que pasan con 'mercancías' de todo tipo de uno a otro país. Quienes han estado por la zona, cuentan que responde a la imagen del salvaje oeste, pero nadie actuará porque hay mucho en juego, y menos aún lo hará Paraguay porque el 'estado delincuente' necesita de este escenario para seguir sobreviviendo. Mientras tanto, en la capital, en Asunción, sigue la calma —porque el contrabando, que lo habrá seguro, no se ve o, al menos, no lo veo—.