El Palacio de Gobierno, en Asunción, es un ejemplo paradigmático de la situación de brutal diferencia entre ricos y pobres que se registra en Paraguay. El conocido como Palacio López se encuentra a pocos metros del río Paraguay y a sus espaldas, entre el edificio y la ribera, se agolpan las chabolas de una extensa barriada a la que nadie se atreve a entrar por lo peligrosa que —dicen— es, especialmente al caer la noche. Como otros lugares pobres de la capital —como el popular mercado 4—, en las horas de máximo calor y humedad, el hedor resulta insoportable. Los restos de comida se encuentran por todos los sitios mientras los niños juegan despreocupadamente. De esta manera, Asunción consigue transmitir una imagen de degradación para los pocos turistas que se acercan a esta zona, que corresponde al centro histórico o 'microcentro', aunque en el lugar quedan pocas construcciones antiguas.
14.1.08
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2 comentarios:
Es una realidad similar: aquí, un poco más cerca o un poco más lejos como en en Paraguay. Siempre Latinoamérica nos presenta un cuadro similar de desigualdades.
Es el continente de los grandes contrastes y difícilmente uno se puede acostumbrar a ellos.
Pero notas que su gente, a pesar de todo, sigue feliz? Es la maravillosa lección de la vida
Sandra
Y tanto que es el continente de los contrastes…
abrazos
Jose ;)
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