19.1.08

La tentación

En la esquina frente al hotel, un chaval aprovecha la 'riada' para hundir bien en el agua sus pies enchancletados —zapatillas les llaman aquí a las chanclas— mientras se cubre con un paraguas y deja que su madre —probablemente— se moje por completo cargada de bolsas de compra. Anoche anunciaron una alerta de fuertes lluvias y, curiosamente en un país donde hay pocas certezas salvo que nunca se sabe qué sucederá, se cumplió con puntualidad la advertencia y llueve recio desde poco después de la medianoche. Eso sí, es un agua tibia que, finalmente, como hizo el chaval de la madre empapada, convierte en una tentación sumergir los pies en estos ríos caudalosos que surcan cada calle.

No hay comentarios: