30.8.09

En la guerra civil de 1947

Julio Blanco
En la guerra civil de 1947, Julio, con ocho años, vivió una experiencia que le marcó para el resto de su vida. Alertado la víspera, su papá decidió desalojar la casa, en Encarnación, y la familia fue testigo -sin riesgo para su integridad física- de cómo asaltaban, saqueaban y destruían la vivienda un grupo de colorados en colaboración de militares y, de este modo, se veían obligados a trasladarse a Asunción y a empezar la vida casi de cero. Cuando ayer le preguntaba cómo sobrellevaron sus padres las acciones de sus hijos -dos al exilio y uno torturado hasta la muerte sin que se conozca aún donde están sus restos-, Julio me contó que nunca dijeron nada. Sucedieron demasiadas cosas y la familia tuvo que asumir el coste. En 1961, Julio estaba en La Habana y el Che se esforzaba por convencer definitivamente a aquel grupo de futuros guerrileros paraguayos de que la vía era la revolución y que este pequeño gran país del Cono Sur era el elegido para el triunfo porque la militancia del Partido Comunista estaba formada mayoritariamente por campesinos y obreros. La historia se encargaría de desautorizar dramáticamente al mítico médico argentino. El desayuno en La Vienesa durante las últimas seis semanas me ha descubierto la vida de este maestro que, expulsado por el sistema prebendarista colorado, acabó exiliado en Argentina, intentó desde la frontera una revolución armada, entró clandestino a su país cuando la mamá le pidió que lo hiciera algo así como previendo la muerte que le alcanzó en pocos meses, ejerció el periodismo en Buenos Aires, Caracas y Londres, se casó en segundas nupcias con una bella Isabel -todavía- modelo porteña y hoy está otra vez de regreso en su patria-a miles de kilómetros de sus hijos en Londres y Milán y lejos de su apartamento de BsAs- para ser testigo directo y activista de una 'revolución' paraguaya sin armas y con una pesada calma que desespera a tantos en muchos momentos. Mientras el coche se aleja de 'El Lapacho', veo a Julio que -como minutos antes ha ocurrido con Miguelo (con su característico "mba'e la porte, che ra'a") y después sucederá con Lino en el aeropuerto- refleja la tristeza que 'observo' desde hace años en las despedidas. Adiós, Asunción.
Asunción

3 comentarios:

Vir dijo...

¡Muy buenas las entradas de blog! ¿Cómo van los nuevos alumnos?

Anónimo dijo...

lA GUERRA CIVIL DE 1947 NO FUE PRECISAMENTE POR MOTIVOS PARTIDARIOS. fUE MAS BIEN POR MOTIVOS INTERNACIONALES. Los nacionalistas (campesinos, indigenas) contra anexionistas argentinistas, compuesto por argentinos o sus hijos, que se adueñaron del pais despues de la guerra de la triple alianza. Los nacionalistas acusaban a los anexionistas de entregar el pais a los kurepas. Es asi que se inicio una campaña xenofoba contra argentinos o sus hijos, y de los posibles traidores.

Anónimo dijo...

Paraguay vivia una situacion igual a la que vivimos ahora; la intromision de los argentinos en la politica paraguaya, los traidores que nos venden a la gente de afuera y es asi que el pueblo harto reacciono de esa manera. Los argentinos o colaboradores de ellos eran masacrados o deportados para defender la integridad moral del paraguayo. Y una situacion similar es la que se podria vivir nuevamente